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Aunque lo parezca, que un negocio funcione y dé los resultados esperados, no es cuestión de suerte. El azar es volátil y, la suerte, tan pronto como viene, se va. Nada de esto crea una base sólida empresarial que resista los cambios del mercado o las exigencias de la demanda. Sin embargo, si la idea de negocio se basa en un análisis previo de las capacidades y objetivos de la empresa, en el estudio de los mercados y en una estrategia de Marketing y financiera; todo indica a que es muy probable que un negocio tenga éxito.
El análisis de negocio es esencial para las empresas y pymes de la actualidad. Cuando mayor es la competencia, mejor y más exhaustivo se debe realizar este análisis, para que así, podamos prevenir las amenazas y detectar las mejores oportunidades de crecimiento antes que los demás. Gracias al business analyst, el profesional encargado de mantener la visión estratégica a nivel global, se toman decisiones que tienen en cuenta todo el contexto.
El análisis de negocio lo englobamos en el área de la gestión empresarial, y lo entendemos como el conjunto de técnicas y métodos que se utilizan para estar conectados a los principales stakeholders y negociar con ellos. En esta especialidad interviene el Marketing, los estudios de mercado, la Estadística, el análisis de datos y big data, las nuevas tecnologías de la información y educación financiera.
¿Qué empresas fueron las primeras en pensar en el business analyst como estrategia empresarial?
La primera referencia que encontramos es de 1958, cuando el informático alemán Hans Peter Luhn, trabajador de IBM, publicó un artículo en el que mencionaba la necesidad de almacenar la información en documentos. Más tarde, en 1989 surge el concepto business intelligence, haciendo referencia a los métodos y estrategias necesarias para la toma de decisiones que mejoren el rendimiento empresarial.
En los años noventa comenzaron a utilizarse los primeros softwares de gestión de datos, algo rudimentarios y con muchos procedimientos manuales, pero la tecnología ha ido evolucionando muy rápidamente y, hoy en día, trabaja con inteligencia artificial.
Primero fueron las grandes corporaciones las que empezaron a desarrollar medidas propias para el análisis de negocio y a invertir en herramientas digitales, pero luego, las pymes también comenzaron a implementar sus estrategias. Esto nos lleva a pensar que la inteligencia de negocio es aplicable a cualquier tipo de negocio y que existen herramientas adaptadas a todas las necesidades y volúmenes.
El perfil profesional del business analyst es muy polivalente, lo que le permite entender los movimientos de todos los agentes que rodean a un negocio. Además, debe ser creativo, para dar soluciones diferentes que desmarquen a la empresa de entre la competencia y tener la mente puesta siempre en la innovación.
En cuanto a su formación, es importante que el analista de negocio cuente con un grado universitario en cualquier rama de la gestión empresarial y, muy recomendablemente, también master especializado en data science, ya que, gracias a los nuevos avances tecnológicos podemos hacer análisis muy concretos de la información que se genera cada día en la empresa.
La responsabilidad social corporativa nace con la necesidad de crear un entorno empresarial más justo y consciente con el mundo que le rodea y su máxima es conseguir revertir parte de los beneficios obtenidos en su entorno para enriquecerlo.
Y dirás ¿Qué tiene que ver esto con la inteligencia de negocio? ¡Mucho!
Como sabes, un negocio inteligente no se entiende sin estudiar y tener en cuenta los factores que condicionan a un entorno y, obviamente, el desarrollo de tu negocio será mucho más fácil y rápido si el entorno es propicio. La RSC hace aportaciones al medio que rodea la empresa, ya sea de carácter medioambiental o social.
En teoría, llevar a cabo una estrategia de RSC no es obligatorio, pero sí se considera esencial en las políticas de la actualidad empresarial.
La ISO 2600 propone siete principios básicos que componen la RSC
Hoy en día, las empresas y el entorno generan una gran cantidad de datos e información que necesitan ser estudiados para sacar al máximo partido. Así, el analista de negocio debe desarrollar las siguientes tareas:
Ahora que ya sabes todo sobre el business analyst ¿A qué esperas para formarte en esta apasionante profesión del mundo de los negocios?
Master en Gestión del Talento, Responsabilidad Social Corporativa y Liderazgo
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